En su empeño por respetar el entorno que lo rodea y
ser ambientalmente responsable, Ecopetrol optimizó el proceso de disposición de
residuos sólidos y comenzó a sacarle provecho comercial a sus desechos
industriales a través del programa de logística inversa.
Por su actividad en el área
industrial, todos los días Ecopetrol maneja materias primas y productos que
generan grandes cantidades de residuos sólidos, vertimientos y emisiones
atmosféricas. Muchos de ellos pueden convertirse en elementos contaminantes y,
por tanto, requieren una disposición adecuada para evitar que impacten negativamente
el medio ambiente.
Consciente de esta situación, la Dirección de Abastecimiento de Bienes y Servicios (DAB) puso en marcha en 2007 una estrategia para asegurar que la disposición y venta de excedentes y residuos producidos en todas las áreas operativas y administrativas de Ecopetrol se conviertan en un generador de valor para la sociedad.
Con esta estrategia, denominada Logística Inversa, se garantiza que Ecopetrol no tenga riesgos ambientales por una inadecuada finalización del ciclo de vida de los productos utilizados principalmente en la operación o por una mala disposición de los residuos generados en los procesos.
Por eso, las partes de computadores que ya no se usan, los aceites lubricantes usados, el papel de archivos antiguos o inactivos y los repuestos de máquinas que están inservibles o ya no se utilizan, se han convertido para Ecopetrol en artículos comerciales que generan beneficios económicos como ahorros o ingresos por ventas.
“Aunque desde el 2005 Ecopetrol viene aplicando un riguroso procedimiento liderado por el Instituto Colombiano del Petróleo para el manejo y clasificación de los residuos, no se habían definido los mecanismos comerciales que fueran efectivos para la disposición”, dice Floralba Ferrer, profesional de la Coordinación de Transporte, Logística y Comercio Exterior de la Dirección de Abastecimiento de Bienes y Servicios de Ecopetrol.
Así, el foco de la estrategia se dirigió tanto a residuos de la operación tales como aceites lubricantes, residuos tipo asfalto, lodos y baterías, como a otros residuos generados en las labores administrativas como la chatarra electrónica, es decir, aparatos eléctricos y electrónicos que se desechan una vez cumplen su vida útil.
Todos los elementos hacen parte de la estrategia de Logística Inversa y se han clasificado en materiales excedentes, residuos y activos obsoletos. De acuerdo con el material del que estaban hechos, los excedentes se dividieron en metálicos y no metálicos, en tanto que los residuos industriales se discriminaron entre peligrosos y no peligrosos.
El proceso de disposición comenzó dando cumplimiento al decreto 4741 expedido por el Ministerio del Ambiente en 2005. Para ello, Ecopetrol definió una estrategia alineada con la política de manejo de residuos del país, donde inicialmente se estableció la minimización de la generación de residuos.
Para ello, el ICP y la Dirección HSE de la empresa realizaron una serie de capacitaciones entre los trabajadores de las áreas operativas para implementar las mejores prácticas en el uso de insumos y materiales.
Seguidamente en el desarrollo de la estrategia, en Ecopetrol se generaron actividades para el aprovechamiento y valorización de los residuos, que consistió en el reciclaje, reuso y coprocesamiento de materiales como el plástico que puede convertirse en materia prima para la obtención de otros productos.
En una tercera etapa de la estrategia se estableció el tratamiento que se aplica a un residuo para quitarle las características peligrosas. Es el caso de los suelos impregnados con hidrocarburos, que se tratan con bioremediación para disponer el suelo con las características exigidas por la autoridad ambiental.
El último paso es el de la disposición propiamente dicha y a este se llega sólo cuando las anteriores etapas no son aplicables.
La estrategia de Logística Inversa no sólo permite que la empresa no incurra en costos para hacer la disposición de residuos sino que estos puedan venderse, dejando ingresos adicionales a Ecopetrol.
Uno de los mejores ejemplos es el de las baterías. Ecopetrol firmó en 2009 un convenio con la empresa MAC S.A. para recoger todas las baterías fabricadas a base de plomo ácido. Esa empresa se encarga de triturarlas, recuperar el plomo, el plástico y el metal que son reprocesados para la elaboración de nuevas baterías.
Otro ejemplo es el de la chatarra electrónica. Durante 2010 estos equipos dados de baja, pero que tenían componentes electrónicos, se vendieron a la empresa Lito S.A. que se encargó de reciclar los metales valiosos, plástico y vidrio de esos aparatos electrónicos inservibles y disponer de las partes peligrosas que no eran recuperables.
La estrategia de
Logística Inversa permitió que la empresa no sólo evitara el gasto de recursos
al hacer la disposición de residuos sino que estos puedan venderse, dejando
ingresos adicionales a la empresa.
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